Relatoría del juzgamiento del Premio Gabo 2018 categoría Innovación

Relatoría del juzgamiento del Premio Gabo 2018 categoría Innovación

Foto: Julián Roldán / FNPI.

Por: Gabriel García.

El jurado de la categoría de Innovación del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, integrado por Pere Ortín (España), María Teresa Ronderos (Colombia) y Ana Naddaf (Brasil), se reunió en Cartagena de Indias, Colombia, los días 10 y 11 de agosto de 2018 para revisar los trabajos preseleccionados a esta categoría.

El jurado eligió a los 10 nominados, tres finalistas y el ganador de la categoría entre 25 trabajos publicados en diferentes países de Iberoamérica que llegaron a la última ronda de selección tras avanzar en dos fases anteriores, entre 211 piezas que se postularon.

Los tres miembros del jurado analizaron y valoraron la profundidad de las investigaciones de cada pieza, así como la estética, las herramientas tecnológicas y la narrativa con que buscaron atraer a sus audiencias. Las obras finalistas destacaron entre las otras postulaciones porque apostaron por contar de una manera diferente realidades complejas como la violencia, problemas ecológicos, la política o la perspectiva de género.

Con el fin de avanzar de forma práctica, decidieron socializar las valoraciones previas que habían hecho de los trabajos, mirar los que recibieron mejores calificaciones para elegirlos entre los 10 nominados, así como los peor calificados para descartarlos.

Así, tras repasar los títulos de todas las piezas resultaron 7 nominados. Para completar la lista, el jurado revisó los otros trabajos y, tras deliberar sus fortalezas y debilidades, eligió a los tres restantes.

La tecnología al servicio del periodismo

Desde que comenzó el juzgamiento, el jurado se planteó la necesidad de aclarar lo que se entiende por innovación periodística. Identificó que algunos postulantes confunden el uso de las nuevas herramientas tecnológicas al servicio del periodismo como una forma innovar.

Por eso, en esta categoría se presentaron proyectos que habrían podido competir mejor en una categoría como cobertura, debido a que como productos periodísticos reflejan un gran trabajo de reportería, de investigación y de presentación gráfica, pero que se quedan cortos en cuanto a propuestas novedosas que revolucionen la experiencia de los lectores o usuarios.

En ese sentido, el jurado consideró que la innovación periodística es aquella que apuesta por entender a las audiencias y con base en sus comportamientos se enfoca en propuestas que faciliten la experiencia del usuario y el entendimiento de las realidades que se abordan.

Este tipo de innovación es una actitud que va más allá del imperio tecnológico y de las herramientas que están a disposición de los periodistas. Es algo que se puede lograr tanto en los grandes medios como en los más limitados en recursos económicos, pues tiene que ver con tener las ideas claras y perseguir la excelencia. “Eso es fundamental porque no se puede pensar en periodismo innovador sino se está pensando en la audiencia”, reflexionó María Teresa Ronderos.

El trabajo Los desterrados del Chaco, del equipo de El Surtidor (Paraguay), es un gran ejemplo de innovación porque muestra uno de los posibles caminos hacia donde puede ir el periodismo actual. Revela cómo, con un recurso como el scrollytelling (en referencia a la acción de utilizar el dedo pulgar para navegar arriba o abajo una nota en la pantalla de un celular), que mejora la experiencia de la audiencia, se fortalece la narrativa de una historia periodística, se actúa a favor de la estética en un trabajo seductor, presentado con mucho rigor y que demuestra la capacidad del periodismo para explicar un hecho complejo de una forma bien sencilla. Es un trabajo que cuenta una historia socialmente relevante (la deforestación del Chaco y la lucha de sus habitantes por preservarlo), en pocas líneas, sin retórica y con periodismo corto, concreto y conciso.

Es, además, una pieza pensada en función de su audiencia y capaz de seducir a cualquier lector. Los autores del proyecto lo definen mejor: “Combina la potencia de la ilustración con la rigurosidad de los datos, explorando la importancia y belleza de ese ecosistema (El Chaco paraguayo)”.

El jurado considera que Los desterrados del Chaco aprovecha el entorno digital de la manera más completa, haciendo productos apropiados para cada tipo de plataforma, invitando a la gente a participar. Tal como describen sus creadores: “La serie fue narrada de forma transmedia. Cada historia fue despedazada y distribuida en diversos canales y redes, en cada canal con su lenguaje nativo –afiches para Twitter, stickers para Telegram, stories para Instagram, avatars para Facebook, etc–”.

El jurado aclaró también que hay técnicas que hace unos años aparecieron en el periodismo digital como una forma innovadora de cubrir ciertos temas, como el fact checking, cuya práctica en la actualidad no es innovación, sino una obligación de los medios. Recomendó a los periodistas ir más allá en cuanto a la concepción y articulación de las piezas periodísticas. A buscar ideas originales.

El arte de contar historias

En la deliberación el jurado notó que ante la abundancia de recursos tecnológicos, las grandes bases de datos o cruces de documentos públicos con grandes volúmenes de información relevante, a veces obtenidas en circunstancias difíciles, los periodistas suelen descuidar la manera en que cuentan sus historias.

Muchos de los trabajos que se postularon no lograron narrar las historias que emergían de esos datos con la misma potencia, por lo que sus hallazgos perdieron eficacia.

Cree el jurado que es necesario que los periodistas vayan más allá de lo evidente en los temas que abordan y que no pierdan el horizonte de la razón fundamental del periodismo, que se resume en contar historias.

Balas perdidas, de la Agencia France-Presse (AFP), aborda un tema bastante conocido en Brasil (muertes accidentales durante balaceras en los barrios), pero no se limita a las estadísticas crudas ni tampoco apela al sensacionalismo, sino que ofrece un tratamiento humano de las historias de las víctimas, complementadas con mapas interactivos e infografías. “Se trata de un trabajo de gran calidad en su producción, está bien escrito, aborda un tema complejo de violencia y eso lo hace muy potente, y presenta a las víctimas con empatía y sensibilidad”, apunta Ana Naddaf.

Pere Ortín destacó el trabajo Plataforma Ayotzinapa, de Irving Huerta, que apuesta por la herramienta tecnológica para llevar la narrativa y que es una pieza que ha trascendido un poco los límites del periodismo y se ha hecho relevante en otros entornos, al punto de ser expuesta en el Museo de Arte Moderno de Barcelona.

Para el jurado, Los desterrados del Chaco, del equipo de El Surtidor, es un trabajo en el que la técnica está a favor de la historia y de un servicio público que apunta a informar a chicos y chicas jóvenes. Tiene la capacidad de captar e informar a personas que no leen mucho.

Apuesta a seducir con la imagen, tiene un trabajo bien pensado en el scrollytelling y los textos son un gran acierto porque aunque muestran investigación, consiguen, con una idea, ser sencillos a pesar de la complejidad del tema.

Innovar con nuevos enfoques

Un ejemplo de abordar una temática con un enfoque diferente y que emplee un formato que aporte a la historia es el trabajo Coding Like a Girl, de Javier Sauras. Esta pieza tiene asociado un concepto de gaming (estilo videjuego) que propone una experiencia diferente a su audiencia y que al tiempo guía la narrativa de una manera agradable.

“Los mejores trabajos son aquellos que ahondan en realidades como la violencia, en problemas ecológicos, la política o la perspectiva de género y exploran con ellos otras maneras para contar a través de la ironía, el arte gráfico, el uso del archivo, el fact checking y tejiendo redes con otros medios”, resumió Pere Ortín.

Ortín sugirió que es importante que en las bases del premio, en la categoría Innovación, se impulse como relevante el tratamiento novedoso de temáticas poco abordadas como la perspectiva de género y los colectivos no privilegiados -como la comunidad LGBTI-.

En ese sentido, el jurado quiso destacar el trabajo 28 días: 28 historias para acabar con los tabúes sobre la regla, del equipo Verne (El País), que es una historia que abre las ventanas de un tema tabú (la menstruación) de una forma creativa, sutil y llena de ironía. Tiene una interfaz atractiva con una alegoría que funciona: los 28 días del ciclo menstrual en 28 historias.

“Ahí está la novedad, no tanto en el planteamiento tecnológico o en el diseño, sino en la manera sencilla en que normaliza una experiencia femenina de la que casi no se habla y, haciendo periodismo con rigor, presta un servicio público”, explica María Teresa Ronderos.
“Es un trabajo que logra, además, establecer una comunicación activa con sus usuarios y que utiliza las redes sociales de manera efectiva para interactuar con su audiencia, un campo en el que a los periodistas nos queda mucho por aprender”, añade Pere Ortín.

La evolución de trabajo

El jurado identificó que una de las novedades en los trabajos que realizan los medios digitales es la colaboración con otras organizaciones. Antes ese tipo de trabajos habían sido imposibles porque muchos de esos medios se consideraban parte de la competencia.

Aunque en proyectos de años anteriores ya se habló de investigaciones colaborativas, la mayoría de ellas estaban dirigidas por algún tipo de fundación o red internacional que mediaba las colaboraciones.

Este año, sin embargo, se presentaron trabajos en los que los medios se vincularon a campañas comunes sin esos intermediarios.

El mejor ejemplo es el de Verificado 2018, en el que se aliaron más de 90 medios para hacer frente a las noticias falsas que circularon durante la campaña electoral en México.

El impacto que tuvo sobre sus lectores “muestra que el periodismo debe ser abierto y debe trabajar con la audiencia. Innovar también es tejer redes complejas y enganchar al público”, sostuvo María Teresa Ronderos.

Perfiles de los jurados

María Teresa Ronderos (Colombia)

Directora del Programa de Periodismo Independiente de Open Society Foundations

Tiene una larga trayectoria como reportera y editora de diversos medios. Fue editora general de Semana, editora política de El Tiempo, y creadora y orientadora de Votebien.com, un portal especializado en procesos electorales. También fue directora de VerdadAbierta.com, asesora editorial de la revista Semana y hasta 2014 columnista de El Espectador.

Es autora de los libros Punch, una experiencia en TV (1992), Retratos del Poder (2002) y 5 en Humor (2007). Ha sido galardonada con los premios Simón Bolívar, Rey de España, Lorenzo Natali de cobertura en Derechos Humanos y el Premio Maria Moors Cabot por su carrera periodística (2007).

En 2014 publicó el libro Guerras recicladas: una historia periodística del paramilitarismo en Colombia, por el que se fue reconocida como periodista del año por el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.

Pere Ortín (España)

Director de Altaïr Magazine

Desde 2014, Pere Ortín dirige Altaïr Magazine una de las grandes referencias de la cultura viajera y la crónica periodística en español. Con casi tres décadas de carrera, Ortín ha escrito en el periódico La Vanguardia y ha sido reportero y presentador de Televisión Española – TVE; y con su productora We Are Here!

Films ha dirigido y producido películas documentales como Africalls? (2008), Le Mal d’Afrique (2006), Cazadores de imágenes (2007) y La Niña Blanca (2011).

También ha escrito el libro Mbini. Cazadores de imágenes (2007) y es autor del guión de la película Un día vi 10.000 elefantes (2015), candidata al premio cinematográfico español Goya.

Con su colectivo “Bofa da Cara” – formado junto al artista angoleño Nástio Mosquito – ha realizado exposiciones de arte contemporáneo y trabajos de videoarte como My African Mind (2010) -presentado en la Bienal de São Paolo- y también My European Mind (2014), presentado en el museo de arte contemporáneo de Berlín Künstlerhaus Bethanien.

Ha sido profesor asociado de periodismo en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), profesor de cine y documental en el Observatorio del cine de Barcelona y la Escuela de Cine de Barcelona; y ha impartido talleres, seminarios y conferencias en Estados Unidos, Alemania, España, México, Francia, entre otros lugares.

Ana Naddaf (Brasil)

Directora ejecutiva de O POVO

Es periodista con posgrado en Estudios de la Cultura Visual, por la Universidad de Barcelona (España), y con especialización en Publishing: Digital and Print Media, por la New York University (EEUU). Fue editora de publicaciones en las áreas de comportamiento, cultura, sostenibilidad y energías renovables. La periodista es también autora de libros editados por la Universidad Anhembi-Morumbi, la ONG Cetra y la Fundación Demócrito Rocha.

Volvió al Grupo de Comunicación O POVO hace siete años en el cargo de editora ejecutiva del Núcleo de Contenido y Negocios, responsable por la coordinación de revistas y productos personalizados. Actualmente es directora ejecutiva de la redacción del O POVO.