Relatoría del juzgamiento del Premio Gabo categoría Innovación
Por Carolina Arteta Caballero
Los jurados Jean François Fogel (Francia), Maria Catalina Colmenares (EEUU) y Daniela Pinheiro (Brasil) se reunieron en Cartagena de Indias el 11 y 12 de agosto para elegir a los finalistas y el ganador de la categoría Innovación del Premio Gabo 2017.
Durante la primera jornada, evaluaron los 15 trabajos preseleccionados por los jurados de la primera y segunda ronda entre un grupo de 209 piezas postuladas. Comenzaron por descartar los trabajos que consideraron improcedentes, y luego a evaluar juntos las características de los trabajos restantes. Al final del día, eligieron los 10 nominados.
Conoce a los nominados al Premio Gabo 2017.
Conoce a los finalistas del Premio Gabo 2017.
En la segunda jornada del juzgamiento, Fogel, Colmenares y Pinheiro evaluaron nuevamente la lista de trabajos seleccionados para decidir cuáles serían los tres trabajos a destacar. Estuvieron de acuerdo en que estaban ante un grupo de trabajos diverso en el que cada pieza resultaba innovadora en algún aspecto. Al final, eligieron tres trabajos con los que quisieron trasmitir los siguientes mensajes: la tecnología debe estar al servicio del periodismo; la investigación y la buena calidad de los textos son indispensables en todo trabajo periodístico; y el periodismo puede ser hecho en colaboración usando herramientas innovadoras.
Buscar el balance entre tecnología y periodismo
Desde el inicio del juzgamiento, los jurados reflexionaron acerca del valor que debían dar al uso de nuevas herramientas en los trabajos preseleccionados. Estuvieron de acuerdo en que la tecnología, ante todo, debe estar al servicio del periodismo, y que lo fundamental debe ser saber utilizar los recursos disponibles para que el trabajo transmita un mensaje al lector.
Frente a la duda de qué debían considerar innovación, decidieron acudir a las bases del premio. En este sentido, reforzaron la idea de que la distinción es “para el periodista o equipo que haya diseñado y puesto en práctica la iniciativa que merezca ser resaltada como la más valiosa contribución a una mejor práctica periodística, por el desarrollo de nuevos tipos de medios, contenidos, lenguajes, herramientas de visualización de datos y otros servicios, plataformas o aplicaciones, así como modelos de participación y relación con la audiencia”.
Politibot, un robot para Facebook Messenger y Telegram que suministra artículos, gráficos y encuestas a los usuarios, puso el debate del uso de la tecnología en el periodismo sobre la mesa. Los jurados no dudaron que el robot construido por Eduardo Suárez y su equipo para la época de elecciones en España es innovador en el contexto periodístico iberoamericano, pero debatieron acerca de la calidad de la información que suministra al público. La discusión de los jurados se centró en qué tan bien informado puede quedar un lector que decide acudir a este medio.
Jean François Fogel, quien dirige la maestría en gerencia de medios de la universidad Sciences Po, señaló que la calidad de un bot depende de su taxonomía y que en este caso había espacio para mejorar. Sin embargo, los jurados destacaron el gran potencial que tienen los bots tanto para construir herramientas para el uso del público como para agilizar procesos dentro de las redacciones. “En las próximas elecciones va a ser una tendencia fuerte”, anotó Daniela Pinheiro, periodista y editora de nuevos proyectos de la revista Piauí, de Brasil.
Los jurados resaltaron que gran parte de las piezas que se presentaron este año incluían gráficos y visualizaciones interactivas. Sin embargo, aclararon que para que estos elementos cumplan su función dentro de un trabajo periodístico deben ser de fácil lectura para el público. Por eso, a la hora de escoger qué visualizaciones utilizar, Maria Catalina Colmenares –quien es Program Officer para Latinoamérica en el Media Development Investment Fund– aconsejó a los periodistas preguntarse para qué le sirven al lector y qué propósito cumplen dentro del contenido periodístico que se quiere presentar.
En el especial 10 años de guerra contra el narco del equipo de Animal Político, de México, subrayaron que los gráficos cumplen una doble función: permiten que el público conozca las características de quienes han sido víctimas de la guerra contra las drogas, y generan empatía en el público. “Es una buena idea, porque al final lo que muchas personas buscan en este tipo de historias de violencia y narcotráfico es entender qué quiere decir esto en su vida”, dijo la editora de la revista Piauí. Además, resaltaron que el especial –que analiza el impacto de la estrategia de lucha contra el crimen organizado que puso en marcha el Gobierno mexicano hace una década– demuestra una búsqueda por aportar una mirada distinta a un tema crucial en ese país.
Llegados a este punto, también discutieron acerca del uso de las bases de datos en los trabajos postulados. “Creo que es una gran confusión que hay en estos momentos. [Algunas veces se piensa] que con tener una base de datos ya se soluciona todo, pero a partir de ahí es que hay que empezar a trabajar”, anotó Jean François Fogel. Luego de debatir sobre el valor y la utilidad de las bases de datos, los tres jurados estuvieron de acuerdo en que a la hora de publicarlas el periodista debe orientar al lector para lograr que esta le diga algo. “Hay que pensar en la audiencia y que, al final, el producto que entregamos debe ser periodístico”, resumió Fogel.
En ese sentido, resaltaron el hecho de que el Tuitaço do impeachment de Dilma Rousseff na Câmara dos Deputados, postulado por Agência Lupa, de Brasil, fue el resultado de un trabajo de tres semanas en la que el equipo de periodistas cruzó bases de datos para contrastar la forma en que votaron los diputados (a favor o en contra de la salida de la Presidenta del poder) con sus historiales con la justicia. “Era algo que el público no tenía. Hasta ese momento a nadie se le había ocurrido que se podía poner esa información en la palestra pública para que la gente supiera en ese momento quiénes de ellos estaban siendo investigados”, señaló Maria Catalina Colmenares. En este caso, Daniela Pinheiro se declaró impedida al tener un conflicto de interés por trabajar con una de las autoras.
Dos años de análisis de las escuchas de Nisman, postulado por Florencia Coelho de La Nación, de Argentina, fue el trabajo de análisis de datos más innovador para el jurado. Para concretar esta investigación, el equipo de periodistas de La Nación Data trabajó con más de 120 voluntarios que colaboraron en la depuración y clasificación de 40.000 escuchas telefónicas a través de una plataforma creada con este fin. “Para producir esto armaron un dispositivo técnico humano que es poco común. Es una verdadera innovación”, señaló Fogel.
La presentación de los audios también es reveladora y rompe con la forma en que se suelen cubrir las causas judiciales al poner a disposición de la audiencia información a la que no se suele tener acceso. “Cuando tenemos un informe judicial, el público suele escuchar qué dicen los medios. Esto es nuevo. La gente puede hacer las escuchas”, agregó el periodista francés.
Concluyen que en este caso la relevancia del tema es indiscutible, y que este especial es un trabajo de referencia para el cubrimiento de un tema como el caso de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, un hecho que estremeció a la sociedad argentina. “Es inspirador. Pensé en todos los temas con los que pude hacer algo así”, dijo Pinheiro.
No dejar de investigar
Durante las jornadas de deliberación, Colmenares, Fogel y Pinheiro se preguntaron si estarían dejando por fuera buenas investigaciones periodísticas por falta de elementos innovadores. Evaluaron nuevamente la lista de postulaciones que recibieron en busca de trabajos bien redactados y documentados. Al final, consideraron que una investigación cuidadosa y en profundidad es la base de un buen producto periodístico y que, en este sentido, al innovar no se debe dejar de lado el trabajo investigativo.
Minas, el enemigo oculto, presentado por Laura Campos Encinales de Revista Semana, se destacó por la documentación e investigación del tema por parte del equipo de periodistas. Los jurados acordaron que los videos y los testimonios aportan conocimiento y dan contexto sobre un tema conocido, pero que sigue vigente en Colombia. “Hay historias individuales, pero también hay historias que relatan el desarrollo de la guerra”, señaló Colmenares.
Por otro lado, el proyecto 100 de Agência Pública, de Brasil, cuenta las historias de 100 familias de Río de Janeiro que fueron sacadas de sus casas por el gobierno para la construcción de los escenarios deportivos para los Juegos Olímpicos de 2016. Los testimonios de los protagonistas de cada historia –que fueron grabados desde celulares y cámaras digitales– constituyen una base de datos viva que el lector puede explorar utilizando distintos filtros. Para los jurados, este trabajo es destacable porque logra visibilizar una tragedia a la que las autoridades en Brasil dieron la espalda. Además, es un ejemplo de periodismo colaborativo en el que participaron estudiantes y periodistas extranjeros.
El especial Vacaciones en aguas de nadie publicado por Univisión Noticias es una investigación sobre el negocio de los cruceros en el mundo. El tema de la investigación y el detalle con el que fueron analizados los impactos del negocio fueron los principales argumentos para que el trabajo postulado por Ronny Rojas resultara incluido dentro de los nominados. “Está bien hecho. Demuestra que investigaron profundamente el tema”, señaló Colmenares.
Una de las observaciones más recurrentes de los jurados durante las dos jornadas de deliberación fue la importancia de lograr que los elementos que componen un trabajo multimedia tuvieran armonía. Señalaron que para lograrlo es necesario cuidar el diseño, organizar el contenido para que el lector sepa por dónde empezar, elegir qué información es realmente indispensable para entender el tema, y finalmente, simplificar la navegación.
En este sentido, el especial Agua Bendita de Semana.com, de Colombia, es para los jurados una referencia de un especial multimedia bien logrado. Destacaron que el equipo dirigido por María Cristina Castro logra eludir el peligro de la fragmentación del relato digital al conseguir una misma tonalidad visual en su tratamiento de los colores e imágenes. Al final, el lector puede dimensionar la reducción de los recursos hídricos en Colombia.
Reconocieron que a pesar de que es un tipo de especial multimedia que parece común en los medios, este consigue con éxito lo que muchos intentan: presentar un contenido de gran calidad (textos, imágenes, gráficos y videos) de una forma que resulte intuitiva para los lectores. “La innovación está en la narrativa que logra construir”, señaló Jean François Fogel.
Buscar nuevas formas de narrar
Detrás del paraíso, postulado por Angelo Attanasio, de España, es un “newsgame” en el que el público elige conocer –por medio de videos, fotos, audios, juegos y cuestionarios– un destino turístico que cada año recibe una gran cantidad de turistas (las opciones son Tailandia, Zanzíbar o República Dominicana). El especial llamó la atención de los jurados por permitir a los lectores interactuar con el contenido de la historia. “Los cuestionarios son interesantes, porque detienen la narración y dan contexto”, apuntó Daniela Pinheiro. Sin embargo, recomendaron a los periodistas cuidar la capacidad de que los trabajos se adapten a distintas pantallas y programas operativos.
El hábito de la mordaza es para los jurados un verdadero ejemplo de abordar de forma innovadora un tema indispensable. El hondureño Germán Andino creó un enorme comic que combina dramáticas ilustraciones con pequeños audios que ofrecen una visión renovada al tema ya conocido de la violencia y las drogas en Centroamérica. Afirman que cada historia debe encontrar la forma de ser narrada, y eso fue justo lo que hizo su autor. “El gran mérito es que no se parece a nada que hayamos visto antes”, apuntó Jean François Fogel. Además, el periodista salió de su comodidad para investigar el tema en barrios peligrosos de Honduras para concretar –lo que llamaron– una aventura periodística. “No improvisó, sino que trabajó y reunió un equipo de gente competente”, agregó Pinheiro.
Desde el inicio del proceso de juzgamiento, el trabajo de Andino se destacó por el impacto de la narración y valor artístico de los dibujos es indiscutible. Sin embargo, fue hacia el final de la segunda jornada que los jurados se decidieron por elegirlo como ganador. El hábito de la mordaza es un trabajo inspirador que demuestra cómo un periodista encuentra un camino para contar una historia que tenía dentro.
Perfiles de los jurados
Jean François Fogel (Francia)
Director de la maestría en gerencia de medios de la universidad Sciences Po.
Trabajó para la Agencia France-Presse, el diario Libération y el semanal Le Point. Paralelo a su carrera como periodista, trabajó como asesor de empresas de prensa. También asesoró la dirección del diario Le Monde.
En 2010 se dedicó a renovar los seis sitios de los diarios del grupo francés SudOuest, donde continúa siendo asesor de la estrategia digital. En los últimos años se encargó de la creación de una plataforma de información digital para el grupo France Televisions, una de las tres más importantes de Francia. Hace parte del equipo pedagógico de la escuela de periodismo y es director de la maestría en gerencia de medios de la universidad Sciences Po. Ha publicado varios libros sobre literatura francesa y de América Latina.
Maria Catalina Colmenares (EEUU)
Ingeniera industrial con maestría en gestión pública por Columbia University. Ha estado involucrada en medios de comunicación desde niña gracias a La Opinión, un diario colombiano que maneja su familia. Se desempeña como Program Officer para Latinoamérica en el Media Development Investment Fund, cuyo propósito es invertir en compañías de medios de comunicación independientes en todo el mundo y es miembro de la mesa directiva de Sembramedia, organización que apoya el emprendimiento de medios digitales.
Daniela Pinheiro (Brasil)
Periodista. Escribe en la revista Piauí desde 2007 y es editora de nuevos proyectos para esa revista. Es coautora de Vultos da República de la Companhia das Letras. Fue fellow John S. Knight en la Universidad de Stanford entre 2015 y 2016. Ha ganado cuatro veces el premio Mulher IMPRENSA y dos veces el Premio Comunique como mejor reportera de medios escritos en Brasil.