¿Qué es una cobertura periodística?
Los jurados de las últimas ediciones del Premio Gabo se han enfrentado a un dilema a la hora de escoger a los finalistas y ganadores de la categoría Cobertura: ¿Qué se considera cobertura?
La conclusión al debatir durante el proceso de juzgamiento es que hay dos tipos de trabajos en esta categoría: uno es el seguimiento del día a día que hace el reportero clásico en tiempo real, y el segundo corresponde a las investigaciones de largo aliento presentadas en varias entregas, que no necesariamente responden a la coyuntura. (Consulta los requisitos para postular al Premio Gabo en la categoría Cobertura).
Para Rosental Alves, miembro del consejo rector del Premio y jurado en 2015, el objetivo de esta categoría es incentivar el periodismo básico, el de la reportería del día a día, más allá del periodismo investigativo. Un periodismo que puede ejercerse desde medios impresos, digitales, radiales o televisivos.
Conoce los trabajos finalistas y ganadores de Cobertura en las dos últimas ediciones del Premio Gabo y los motivos de los jurados para elegirlos.
Cobertura diaria
La justicia que sale de La Habana (ganador 2016): El trabajo es una cobertura en tiempo real del proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc, un proceso complejo que empezó hace cuatro años.
El texto explica claramente las idas y venidas de las negociaciones de paz, y se convierte en una herramienta de referencia para cualquiera que busque entender el camino que recorrieron los negociadores para llegar a un acuerdo que pusiera fin a una guerra de 52 años. “Aprendí con este trabajo. Todo lo que necesitas está ahí; no hay que recurrir a otro lugar para comprender lo que te está contando”, destacó Dieguez.
Masacre de Tumeremo (finalista 2016): La serie Masacre de Tumeremo fue la cobertura realizada a raíz de las denuncias de la desaparición de 17 mineros de Tumeremo, una comunidad al sur del estado Bolívar en Venezuela.
Los jurados Consuelo Dieguez, Elías López y Sandra Crucianelli dimensionaron el coraje de un grupo de periodistas aguerridos que se dedicó a investigar a fondo una masacre ocurrida en una región aislada para los medios en Venezuela.
La cobertura de la desaparición y el asesinato de los 28 mineros venezolanos vuelve a la esencia del periodismo y demuestra que no se necesitan grandes equipos ni demasiados recursos para lograr buenos reportajes. “Es un trabajo periodístico de a pie”, señaló López.
Investigaciones de largo aliento
La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto (ganador 2015)
La publicación de una entrevista a la primera dama de México, Angélica Rivera, en la revista ¡Hola! dio pie a una amplia investigación sobre la propiedad de una lujosa residencia en poder de la familia presidencial. El reportaje puso en tela de juicio la relación entre el Presidente Enrique Peña Nieto con un contratista que estaba siendo beneficiado por su Gobierno.
Para los jurados esta es una investigación de largo aliento, con buen uso de multimedia y los mejores recursos y herramientas, con las voces de los protagonistas, muy bien documentado.
Durante la deliberación, los jurados descubrieron en el trabajo de Aristegui Noticias un texto irrefutable y corajudo, tan blindado que hasta el hecho de ser ofrecido en una sola entrega parece tener sentido para soportar el vendaval que se desató después de su publicación.
Caso Tlatlaya (finalista 2015)
Este reportaje revela la versión no oficial de la muerte de 22 presuntos delincuentes a manos de militares en México.
Para los jurados Juan Gossaín, Graciela Mochofsky y Rosental Alves es meritoria y completa, pues comienza con encontrar al testigo clave de una masacre, que por equivocación está en una cárcel, hasta lograr crear las circunstancias para que se haga justicia: la libertad para los inocentes y la pena para los culpables. Esta cobertura es el caso clásico de los periodistas empecinados en encontrar la verdad y demoler la versión oficial, enfrentándose incluso a las fuerzas más poderosas del estado y de la delincuencia.
Minha casa, minha sina (finalista 2015)
Esta serie cuenta una dramática paradoja: una iniciativa del Estado para mejorar la vida de los más pobres es anulada por la intervención de bandas criminales que dejan al Estado impotente.
Minha casa, minha sina, escrita por Rafael Soares y Luã Marinatto, del Periódico Extra de Brasil, tampoco puede ser calificada como una cobertura en el sentido clásico, pero tiene el valor de que los periodistas convirtieron un hecho, del que se hablaba en varios medios y como especulación en muchos casos, en una cobertura. Luego de encontrar que efectivamente había una historia para contar, la cubrieron en nueve entregas, con el valor agregado del multimedia, mapas de Google y videos.
Sin tratamiento (finalista 2016)
En esta serie de 10 trabajos se cubre la tragedia que representa la escasez de medicamentos en Venezuela. Son historias, con nombre y apellido, de personas que han puesto su vida en riesgo por falta de medicinas.
Para el jurado, esta serie logra darle rostro al drama social que produce la crisis política en Venezuela. El texto relata con detalle la búsqueda desesperada de medicinas por parte de padres con hijos cuyas vidas dependen de estos. El diseño y la presentación de la cobertura amplifica el impacto de las historias acerca de la escasez de medicamentos, y los elementos traídos de las redes sociales son esenciales para comprender la gravedad de la situación.
Sobre el Premio Gabo
El Premio Gabo es organizado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano –FNPI- con el apoyo de una alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina. (Encuentra las bases para postular en este enlace).
Hasta el 17 de mayo, los periodistas que hayan publicado trabajos en español o en portugués entre el 1 de abril de 2016 y el 31 de marzo de 2017, en cualquier formato o tipo de medio, pueden postular a una de las cuatro categorías del concurso: Texto, Imagen, Cobertura e Innovación.