El gobierno mexicano usó 128 empresas fantasma para desviar 7 mil 670 millones de pesos, recursos públicos destinados a los más pobres.
Lo hizo a través de ocho universidades públicas que aceptaron violar la ley a cambio de quedarse con una comisión del 10% de los contratos millonarios que firmaron con once secretarías de estado distintas, entre las que destacan la Secretaría de Desarrollo Social y Petróleos Mexicanos.
El fraude se hizo así: las secretarías de estado burlan la ley y contratan a las universidades públicas para solicitar servicios, las instituciones educativas se declaran incompetentes para cumplir con el contrato y subcontratan a otras empresas que resultan ser fantasma e irregulares: no tienen ni la infraestructura ni personalidad jurídica para dar los servicios para los que fueron contratadas, o simplemente no existen.
El equipo de investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y de Animal Político reporteó en seis estados del país, revisó miles de documentos y visitó decenas de supuestos domicilios de las empresas a cargo de desaparecer el dinero público. La conclusión: el fraude suma 7 mil 670 millones de pesos y, de ese monto, 3 mil 433 millones simplemente desaparecieron y mil millones más fueron la comisión para las universidades públicas.
La Auditoría Superior de la Federación, máximo órgano de fiscalización del país, confirmó que este esquema es un fraude y un “evidente caso de corrupción”.
El esquema de las autoridades del país para desviar recursos públicos utilizando la figura de subcontratación es, tras la publicación de este reportaje, conocido en todo el país como Estafa Maestra: la firma que recibe el contrato con el gobierno no realiza el servicio y subcontrata a un tercero para desviar recursos públicos y desaparecer el dinero.
Tras la publicación de Estafa Maestra, la Procuraduría General de la República acumula 21 averiguaciones por desvío de recursos con este esquema.
El equipo de investigación a cargo de Estafa Maestra incluyó a 16 personas, además de reporteros y editores, se sumó gente de video, fotografía, ilustración y diseño para mostrar al lector, desde distintas plataformas, el esquema de fraude. Ver el trabajo Estafa Maestra.