Carta desde La Laguna

Desde que los Zetas y el cartel de Sinaloa entraron en guerra, en 2005, las ciudades de Gómez Palacio, Durango y Torreón, que juntas forman el área conocida como La Laguna, son un territorio en el que lo único que prospera es la muerte. Esta crónica reconstruye la lucha entre bandas criminales, a través de formas narrativas que se suceden, se contradicen y se complementan, pero sobretodo, que están respaldadas por una minuciosa investigación. Ver el trabajo Carta desde La Laguna

Comentarios del jurado

Cartas desde La Laguna es, antes que nada, un gran texto. Para construir esta historia de las luchas entre bandas criminales en una ciudad mexicana, Torreón, el autor utiliza distintos recursos con audacia y solvencia. Las formas narrativas se suceden, se contradicen, se complementan, para producir un fresco abrumador –donde esas formas son tan importantes para la comprensión de la realidad que se cuenta como la minuciosa información que el autor ha recogido.

Los periodistas, en general, elegimos ordenar la realidad para hacerla comprensible. En su Laguna, Almazán prefiere reproducir el caos de esa realidad como un dato más, una sensación que acerca al lector a ese mundo que le está contando.

El tema de la violencia está quizá “sobretratado” en el periodismo latinoamericano actual. Es lógico: pocas cosas impactan tanto como la ola de sangre que se ha abatido sobre algunos de nuestros países. Dentro de esa abundancia, la crónica de Almazán encuentra una voz y una estructura perfectamente originales.

Por su estructura, por su prosa, por sus personajes, Cartas desde la Laguna es un ejemplo de búsqueda exitosa, de riesgo bien recompensado, una crónica extraordinaria.