
Discurso de Armando.info al recibir el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2025
Discurso leído por Joseph Poliszuk y Roberto Deniz, directores de Armando.info (en representación de Ewald Scharfenberg y el resto del equipo del medio venezolano), durante la ceremonia del Premio Gabo 2025, el 26 de julio en Bogotá, Colombia.
Joseph Poliszuk:
Buenas noches. Recibimos este reconocimiento en nombre de un equipo valiente, testarudo y apasionado: los periodistas de Armando.info. Los que siguen haciendo reportería en Caracas con compromiso y profesionalismo, enfrentando hasta el miedo, y también los que han tenido que exiliarse y reinventarse desde otros países sin perder el compromiso ni la raíz.
Hace apenas unos días, Armando.info cumplió 11 años y, en este tiempo, ha dejado de ser solo un medio o una plataforma. Para nosotros se ha vuelto una comunidad, una causa y también un sentimiento. Por eso este premio tiene un valor muy especial, porque lo compartimos juntos y porque lo recibimos juntos aquí, en Bogotá, una ciudad que fue refugio para nosotros en uno de los momentos más duros del site. Fue aquí donde aprendimos en carne viva lo que significa la solidaridad periodística.
Recuerdo una anécdota que siempre citaba nuestro colega y socio fundador Ewald Scharfenberg. La contaban Gabriel García Márquez y Miguel Otero Silva: decían que si algún día estallaba una guerra entre Colombia y Venezuela, ellos irían cada uno a la plaza Bolívar de su país a romper filas por el país del otro.
Así, con esa imagen de lealtad entre iguales, recordábamos en aquellos años, refugiados en un rincón de la revista Semana de entonces, que el periodismo también puede ser una trinchera compartida, que no hay fronteras cuando lo que se defiende es la búsqueda de la verdad.
Especial mención para cómplices anónimos y no tan anónimos, como María Teresa Ronderos, que entonces entendió tal vez mejor que nosotros los riesgos de la deriva autoritaria que estábamos enfrentando, y Ana Bejarano, nuestra eterna abogada, aliada y amiga.
Gracias también a la Fundación Gabo, gracias al jurado y gracias a todos los que siguen creyendo que el periodismo no es una hazaña solitaria, sino una tarea colectiva con nombre, con cuerpo, con memoria y con destino.
Roberto Deniz:
Dos preguntas han resonado con fuerza en la vida de Armando.info desde 2018, cuando los tres editores fundadores de Armando.Info —Ewald Scharfenberg, Alfredo Meza, Joseph Poliszuk— y yo tuvimos que irnos al exilio. La primera era precisamente cómo hacer periodismo desde el exilio. La segunda, más existencial, si se quiere, era: ¿vale la pena hacer lo que hacemos? ¿Vale la pena dejar atrás el país, a la familia y todo lo que eso significa?
La idea de cómo hacer periodismo desde el exilio se impuso en nosotros cuando sufrimos el poder de la maquinaria del Estado tras exponer los negocios furtivos detrás del programa de alimentos subsidiados de Nicolás Maduro. Una infundada demanda nos exponía a varios años de cárcel. Sabíamos que no íbamos a poder defendernos y decidimos salir de Venezuela para ponernos a resguardo, pero también para continuar con la investigación y con el proyecto de Armando.Info.
Cómo hacer periodismo de investigación desde afuera era algo nuevo para nosotros. Sumado a la incertidumbre sobre nuestras propias vidas y nuestro propio futuro, al menos estábamos convencidos de que debíamos continuar con nuestro trabajo. Ha sido difícil, pero creo que lo hemos logrado, a pesar de que, aun en el exilio, el acoso no ha parado. No en vano desde Venezuela se han librado órdenes de arresto en contra nuestra.
Con respecto a ese segundo interrogante, ese de si vale la pena o no asumir tantos costos personales para hacer lo que hacemos, suelo decir, medio en broma, medio en serio, que dependiendo del día y del estado de ánimo hay una respuesta.
Sin duda, en un día como hoy, en el que todo el equipo de Armando.info, gracias a su compromiso, su mística y la unión alrededor de esta visión que tenemos del periodismo, recibe este enorme reconocimiento de la Fundación Gabo, creo que podemos decir que sí, que ha valido la pena.
Sigamos haciendo periodismo. Muchas gracias.