Aportes de la innovación tecnológica al periodismo iberoamericano

Aportes de la innovación tecnológica al periodismo iberoamericano

Relatoría de la ronda final de juzgamiento del premio Gabriel García Márquez de Periodismo. Categoría: Innovación.

Jurados participantes:
Gumersindo Lafuente (España).
Marcelo Franco (Argentina).
María Elena Meneses (México).

Relator: Jessica Paola Ponce Aguirre

Introducción

Durante dos días, los jurados invitados por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano se encargaron de debatir en materia de innovación, cuál de los trabajos que llegaron a la ronda final de juzgamiento del premio Gabriel García Márquez de Periodismo, merecía ocupar el primer lugar, teniendo en cuenta los criterios de la organización del concurso.

Los encargados de seleccionar el proyecto ganador en la categoría de innovación fueron Gumersindo Lafuente, director de PorCausa.org y actual miembro del Concejo Asesor de la Red Iberoamericana de Periodismo Cultural del FNPI; Marcelo Franco, con amplia experiencia en destacados medios de comunicación y experto en periodismo digital y María Elena Meneses, coordinadora de la cátedra de Sociedad de la Información en el Tecnológico de Monterrey (México) e investigadora especializada en Medios, Internet y Cultura digital.

La unificación de conceptos permitió que desde la primera sesión los jurados destacaran diez de los 31 trabajos que llegaron a la etapa final y se preguntaran qué tan lejos se encuentran los medios de comunicación de la excelencia.

Palabras Clave: Innovación, periodismo iberoamericano, diversidad, comunicación digital, tecnología, creatividad, participación.

“La fórmula del éxito”

Para Gumersindo Lafuente, antes del juzgamiento, era necesario recapacitar respecto al concepto de innovación ya que “hay una idea guiada que responde al uso intensivo de las nuevas tecnologías y no a la manera de hacer buen periodismo aprovechando los soportes digitales existentes”.

Siguiendo esta línea, el jurado debatió la sobrevaloración, en algunos casos, de una herramienta en la que, señalaron, “el continente manda sobre el contenido”, lo que da paso a la espectacularidad versus trabajos con un peso periodístico mínimo.

La tecnología al servicio de los públicos, de la mano de trabajos originales y con fuerza en sus contenidos fue, sin duda, la marca de los diez proyectos preseleccionados por el jurado de la categoría Innovación, que además resaltó que el acceso a la información no puede estar determinado por la implementación de ciertas tecnologías que solo permiten ver los contenidos en algunos dispositivos y en otros no.

Como lo señaló Lafuente, los dispositivos móviles se han convertido en el principal punto de acceso a Internet, lo cual debería obligar a los medios de comunicación a tener en cuenta a los consumidores que utilizan este tipo de dispositivos.

“La tecnología al servicio del contenido para la rendición de cuentas; la originalidad y la fuerza para la transparencia y la reconciliación nacional; esos fueron los criterios con los que me acerqué a los trabajos”, afirmó María Elena Meneses, quien destacó la manera en la que seleccionó las iniciativas de su preferencia.

La elección del trabajo ganador y de los finalistas, fue para el jurado una manera de emitir “una señal hacia el universo periodístico”, la importancia que tiene el acceso a la información.

En Iberoamérica, en general, el periodismo no ha utilizado dichas herramientas de manera intensiva, por lo que Gumersindo Lafuente insistió en que la integración de mapas de datos, el geoposicionamiento y la información en tiempo real podrían ser la fórmula del éxito para muchos medios de comunicación que desean estar a la vanguardia.

Todo producto periodístico tiene que ser consultable 

En su discusión, los jurados coincidieron en la necesidad de estudiar a profundidad los niveles de tráfico en diferentes horas del día, para tratar de determinar qué le interesa conocer al usuario que se conecta desde su teléfono móvil mientras espera un café o va camino a su trabajo.

“Los medios no se han dado cuenta de que es esa interconectividad la que tienen que explotar al máximo, ¿De qué sirve haber invertido por 100 años en rotativas, si no se piensa en los nuevos ritos de consumo? Todo producto periodístico debe ser consultable por todos los medios”, indicó Lafuente.

Los diez mejores

De acuerdo a la calificación que los jurados le asignaron previamente a cada uno de los 31 trabajos que llegaron a la etapa final, alineados a los criterios de juzgamiento, se escogieron las siguientes diez piezas que conforman la Selección Oficial en la categoría de innovación:

* Daniel Santini, Moendo Gente, Repórter Brasil, Brasil.[1]

* Juan Esteban Lewin, Las fichas para la reelección del Procurador, La Silla Vacía, Colombia. Parte 1. Parte 2.[2]

* Jhon Torres Martínez, Los muertos que nadie reclama, El Tiempo, Colombia[3]

* Gustavo Faleiros, Infoamazonia, O Eco, Brasil [4]

* Dulce Ramos Cardona, Animal Político, Animal Político, México [5]

* Laura Zommer, Un chequeo al mensaje presidencial, Chequeado.com, Argentina [6]

* Francisco Sandoval, A la sombra del crimen en las Américas, InSigtht Crime, México [7]

* Olga Lucía Lozano, Proyecto Rosa, La Silla Vacía, Colombia [8]

* Sala Negra, El Faro, El Salvador [9]

* Angélica Peralta Ramos, Gastos en el Senado, La Nación, Argentina[10]

De “Moendo Gente”, el jurado resaltó el enfoque periodístico de la pieza y la investigación que llevada a la cotidianidad del público hace que este asuma una posición respecto a la denuncia de los accidentes y problemas de salud derivados del trabajo en la industria cárnica en Brasil.

“Las fichas para la reelección del Procurador”, de la Silla Vacía, fue considerada por Franco, Lafuente y Meneses, una pieza con mucho poder, teniendo en cuenta que este es trata un aspecto de mucha trascendencia en Colombia. “Este es un trabajo que no solo le puso foco a una persona con mucho poder, sino que tiene una perspectiva hacia los costados que explica la influencia que dicha figura tiene. Además tiene un valor de participación de las audiencias y hace buen uso de herramientas”, anotó el jurado.

De “Animal Político” se valoró la dificultad de “hacer periodismo contra el poder”, lo que aporta un buen punto de vista para los medios convencionales mexicanos e iberoamericanos y resalta la participación cooperativa como un aspecto sobresaliente.

“Infomazonia”, fue para el jurado uno de los 10 trabajos destacados por ser un ejemplo del periodismo de datos, apoyado en el uso de mapas “open data”.

“La sombra del crimen en las Américas”, tiene su valor más fuerte en la cooperación entre medios de comunicación de diferentes países, además de un “mapa actualizado sobre una agenda de relevancia periodística. Existe la voluntad de impacto y hay que destacar como principal atributo el valor cooperativo a nivel transnacional”, concluyó el jurado agregando que este es un modelo de coordinación y apoyo entre medios.

“Proyecto Rosa”: para el jurado, este proyecto de la Silla Vacía logra la personalización de una situación y le da participación a su público.

“Proyecto Rosa es una historia periodística con un inicio, un desarrollo y un final. Un experimento narrativo que une lo clásico y lo moderno de manera accesible técnica y socialmente hablando. Hay un concepto poderoso detrás, un tema socialmente interesante que sale adelante en manos de una organización periodística pequeña pero madura, que usa el periodismo para denunciar y reconciliar (…) Un diseño impecable sobre un tema profundamente humano como es el conflicto armado colombiano”.

“Los gastos en el Senado”, es la muestra del periodismo de datos para la rendición de cuentas.

“Chequeado”, por su parte, es un proyecto que replantea la estrategia periodística. El jurado valoró su carácter innovador al ser una buena idea que perdura, soporta y “hace periodismo sobre el periodismo, una iniciativa que hace falta en América Latina”, destacó Lafuente.

“La Sala negra”, tiene su mayor mérito en la fuerza de sus crónicas fluidas desde la “escasez”, haciendo periodismo de altísima relevancia en una zona donde esta labor es muy difícil de ejercer con seguridad e independencia.

“Los muertos que nadie reclama”, según la deliberación del jurado, tiene como principal virtud que es un trabajo muy explicativo, útil para la sociedad y ejemplo para otros países.

Después de la anterior revisión en la que fueron evaluados los trabajos más relevantes, el jurado destacó aquellos que tienen una fuerte repercusión social, trayectoria, continuidad y especialmente los que, además de un buen diseño, permitían la interacción y participación de los usuarios.

Entre las piezas que llegaron hasta la ronda final, el jurado subrayó como una posibilidad de innovación que se bebería alentar, el hecho de que las organizaciones universitarias pudieran hacer periodismo y acoger proyectos de esta naturaleza.

“Las universidades se han quedado muy lejos del oficio periodístico, por eso puede considerarse como una beta de innovación todos aquellos que están atravesados por el apoyo universitario”, indicó durante la discusión Marcelo Franco.

Otro de los criterios importantes para el jurado, en materia de innovación, fue la participación de audiencias y la “conversación” con el público.

¿Qué dicen las tendencias?

Destacando el nivel de compromiso profesional de cada uno de los trabajos que llegaron a la ronda final, fue necesario para el jurado evaluar el esfuerzo desde el cuál fueron construidos los mismos, teniendo en cuenta que detrás de ellos existe una “estructura empresaria o artesanal”, que está haciendo algo por innovar en un campo altamente competido como es el del la industria periodística.

Dentro de otras consideraciones, Marcelo Franco destacó el tesón y el esfuerzo colombiano, dado que hay una apuesta por el mérito periodístico en Colombia que no se percibe en otros contextos.

Las tres piezas ganadoras

Después de aceptar el reto de valorar la innovación de los trabajos recibidos y teniendo un panorama más claro de lo que se está haciendo a nivel periodístico en Iberoamérica, el jurado eligió “Un chequeo al mensaje presidencial”, “Proyecto Rosa” y “Sala Negra”, como los tres trabajos más destacados dentro de su categoría.

A pesar de no existir mayor discrepancia entre Marcelo, Gumersindo y María Elena, en la sesión del segundo día los jurados decidieron deliberar nuevamente con el fin de analizar aquellos trabajos que compitieron en condiciones muy similares y que recibieron calificaciones muy parecidas.

Es de esta manera como Sala Negra del Faro.net, volvió al ruedo y se rescató el “ejercicio periodístico de altísima relevancia que se hace en una zona en la que  es muy difícil ejercer con seguridad e independencia, además del abordaje de temas en diferentes lenguajes, escritos y audiovisuales, usando en algunos casos ensayo fotográfico y cómic, entre otros recursos”.

Uno de los mayores valores, a nivel de innovación, que se resaltó de este trabajo es el esfuerzo que Sala Negra ha hecho para hacer sostenible el sitio buscando diversas formas de financiación, lo cual le da interés especial a su trabajo.

De esta forma y teniendo en cuenta los criterios de evaluación establecidos por el jurado dentro de los que se midió la innovación, la calidad periodística, la calidad literaria, la calidad gráfica y su repercusión en el público, para el jurado quedó establecido que el trabajo merecedor del primer lugar en la categoría de innovación debía ser Proyecto Rosa, de la Silla Vacía. Por su parte, los finalistas fueron Un chequeo al mensaje presidencial, de Chequeado.com y la Sala negra de Elfaro.net.

“Chequeado.com es como una máquina humana que diseña el mecanismo de verificación (…) que va desde la pesca de errores formales hasta engaños encubiertos”, María Elena Meneses.

“El mérito lo tiene el sitio y esta organización independiente que no tiene fines de lucro, es esa la manera innovadora de organizar la gestión periodística”, Gumersindo Lafuente.

“Chequeado es una herramienta de revisión, es vigilante. Podría no estar hecho por periodistas, que igual tendría relevancia pública, periodística y política”, Marcelo Franco.

Para el jurado, La Sala Negra, resulta un proyecto “extraordinario”, pulcro e  innovador, con crónicas muy bien escritas y ricos documentales.

Alentando a la innovación

Terminada la deliberación, el jurado encargado del juzgamiento de la categoría Innovación recomendó que los periodistas y medios de comunicación interesados en participar en la próxima edición profundicen en la experimentación y pongan nuevas tecnologías al servicio del mensaje periodístico.

“Invitamos a una mayor experimentación, a que se analicen las posibilidades que dan  los nuevos dispositivos a través de los cuales los lectores se comunican. Es necesario incorporar las comunidades (…) que profundicen de una manera más atrevida y sistemática en la experimentación poniendo la innovación tecnológica al servicio de una audiencia crítica participativa. Hay que señalar la necesidad de investigar en productos y lenguajes que se adecuen a nuevas vías de acceso a la información por parte de las audiencias, especialmente desde dispositivos móviles”, acordó el jurado.

La experiencia

Para Gumersindo Lafuente haber participado como jurado de la categoría innovación del Premio Gabriel García Márquez Para el Nuevo Periodismo Iberoamericano fue un reto por lo que implica valorar “aspectos tan abiertos y en continua transformación”.

“En este caso es una oportunidad interesante para tener para tener un panorama bastante completo de lo que se está haciendo en esta área del periodismo iberoamericano y yo creo que en ese sentido, los jurados hemos aprendido mucho viendo los trabajos”.

Acerca del trabajo ganador, Lafuente opinó que Proyecto Rosa “tiene un poder especial y es que es muy cercano a lo que nos ilusiona a los periodistas, que es el poder de cambiar una realidad que no nos gusta” (…) pega fuerte en el sentimiento de los lectores y los hace partícipes de una realidad latente hoy en Colombia y que a ninguno complace.

La diversidad de herramientas de dicho proyecto son posibles, para Gumersindo Lafuente, gracias a la comunicación digital que las utiliza con una enorme destreza y en un paquete muy bien presentado, lo que tiene como resultado la “mezcla de un tema  poderoso y la utilización intensiva de la tecnología”.

Aunque Gumersindo Lafuente asegura que “la excelencia es una meta que no alcanzaremos nunca”, cuando se habla de innovación se debe tener en cuenta que lo que se considera “excelente”, está cambiando todo el tiempo, porque las posibilidades de innovar siempre crecen, pero hay que hacer un esfuerzo por aproximarse a ella y eso se podría lograr siguiendo las reglas del periodismo clásico para amplificar la potencia del mensaje y del coro de voces que los apoyan desde la nueva tecnología digital.

Es necesario “estar a la vanguardia del uso de esa tecnología, sabiendo siempre que la tecnología está al servicio del periodismo y de los ciudadanos, no al revés. Conseguir ese equilibrio dentro de un alto grado de innovación es lo que nos acerca a la excelencia y eso es lo que el jurado ha valorado y le pide a los medios, que usando esas herramientas se acerque a la excelencia”, concluyó el jurado español.

Para María Elena Meneses, aquellas personas que estén interesadas en postular sus trabajos a este concurso iberoamericano tienen que pensar en “productos periodísticos altamente disruptivos, que marquen un antes y un después en el periodismo iberoamericano; que sienten un buen precedente y que puedan fijar tendencias hacia dónde se debe encaminar el periodismo. Trabajos cargados de innovación tecnológica, pero también de narrativas, calidad periodística, experimentación y algo que es muy relevante: atreverse de manera responsable y creativa”.

Por su parte, Marcelo Franco mencionó que los principales obstáculos para que los medios de comunicación no sean más innovadores se encuentra en la falta de emprendimiento periodístico.

“Periodismo e innovación son, a mi modo de ver, sinónimos. Deberíamos imaginar unas herramientas de inclusión de nuestro públicos, no solo al final del trabajo periodístico, sino al comienzo. Debemos abrir la posibilidad de sumario o agenda a  nuestras fuentes, para que haya un diálogo creativo, a una conversación activa con los miembros de estos públicos, para dejar de tratarlos como audiencias y empezar a incorporarlos en un sentido de comunidad de intereses que evoluciona desde un objetivo periodístico hacia una realización colectiva que apunta a la transformación de un determinado contexto”, concluyó Franco.